martes, 31 de julio de 2012

Noticias de mi mundo virtual


Vuelvo con algunas novedades del mundito virtual que estoy componiendo desde hace un tiempo para perfeccionar mi técnica de construcción 3D.

Los que seguís mi blog tenéis ya una idea aproximada de como es esta burbuja de vida que viaja por el universo de planeta en planeta. Se trata de una esfera transparente dentro de la que conviven dos hemisferios gravitatorios antagónicos - pero compatibles - en los que estoy creando un ecosistema sostenible para mi alter ego virtual.

Os enseño alguna nueva aportación. Por ejemplo el motor de mantenimiento del edificio que contiene el telescopio: el Observatorio. Está en la planta baja y resulta imprescindible para el aporte de energía eléctrica al telescopio en sí (2ª planta) y al filtro y calentamiento del agua de la piscina de la planta intermedia (1ª planta).

Y aquí tenéis una bonita foto de mi mismo presentándoos el motor de la piscina del hemisferio de "arriba" con Tatooine de fondo.

Pero esto que os muestro a continuación sí que resulta ser una absoluta novedad:
Como podéis comprobar, vemos dos puertas y dos versiones de mi mismo apareciendo de ellas. Aviso de que quiero mantener el suspense y que por ello no entraré a fondo en explicar exactamente lo que ocurre aquí. Pero sí que os ofreceré todos los datos visuales  para que podáis deducirlo si realmente estáis interesados. Vaya como primera pista que - en la foto anterior - la puerta de la derecha es un portal teletransportador al estilo de Star Trek a la que llamo "la Telepuerta". La de la izquierda es una puerta temporal que - como su nombre indica - nos transporta en el tiempo al cruzarla. Evidentemente, la llamo "la Cronopuerta".

Pero fijémonos en mis yoes duplicados. En esta foto vemos que llevo una camisa azul compuesta por nanofibra cromática. Este material está sincronizado con la Cronopuerta de tal manera que contabiliza cada entrada (y su consiguiente "salida") por ella. Esta nanofibra es capaz de dibujar un guarismo indicativo del número de veces que hemos pasado por la cronopuerta añadiendo un signo positivo si el viaje ha sido al futuro y negativo si fue al pasado.

Es decir que si la camisa luce un +2, quiere decir que he viajado 2 veces al futuro.

Si lo que se ve es un - 3, es entonces que he pasado 3 veces por la puerta viajando al pasado.
Si nos fijamos más atentamente en esta imagen, vemos que el yo mismo de la derecha lleva un número -1 en la parte delantera de la camisa nano cromática. Esto es: soy yo mismo en mi primera incursión temporal al pasado gracias a la Cronopuerta. El Marc del centro lleva un "0" por lo que se trata de mi yo-original antes de pasar por la puerta. Pero como me dispongo a viajar al pasado, ya aparece mi yo -1 antes de que entre en el portal. El yo de la derecha lleva un -3 en la camisa. Es decir que ha hecho 3 viajes al pasado. Por eso ya está saliendo de la escena después de haber "vivido" las fases "0" y "-1" que vemos en la foto.
Y aquí vemos la explicación detallada de la aparente paradoja que estamos describiendo y que lleva a la aparición de varios Marc en un mismo momento dentro de la nave.

No veis su número de viajero temporal en esta imagen pero sabed que se trata de Marc  +2. Es decir que mandé a mi yo al futuro para que se dedicara a mostraros el esquema explicativo que había pergeñado en vuestro honor.

El +2 solo quiere decir que lo (me) mandé al futuro al menos una segunda vez para esta explicación en la pizarra. La primera, aparecí como +1 en otra labor de la que quizás lleguemos a saber algo en una próxima entrada.

De todas formas, no os acomodéis con estos números. Sólo nos dicen lo que ya he explicado; en número de veces que hemos pasado consecutivamente por la Cronopuerta y en qué sentido. Pero daos cuenta de que este Marc +2 pudo haber sido antes -1 y -2. En realidad, daos cuenta de que todos estos Marc son el mismo, pero en un momento distinto de sus periplos temporales.

viernes, 27 de julio de 2012

¿Cómo llamo a esta 4ª entrada?


Otro reto lógico del libro de Raymond M. Smullyan, ¿Cómo se llama este libro?:

En esta popular adivinanza, un hombre ha cometido un delito castigado con la muerte. El hombre tiene que emitir un enunciado. Si el enunciado es verdadero será ahogado; si el enunciado es falso será ahorcado. 

¿Qué enunciado emitiría para confundir a sus verdugos?

[Respuesta]
¡Seré ahorcado!
Si no lo entendéis abrid la explicación.
[Explicación]
Si es verdadero lo que dice (seré ahorcado) debería ser ahogado según sus verdugos. Pero no podría ser ahogado puesto que dijo que sería ahorcado. Ahora bien. Si era mentira (lo de ser ahorcado) debería ser ahorcado según sus verdugos. Pero no podría ser (ahorcado) puesto que entonces sería verdad y entonces debería ser ahogado... lo que lo convertiría en mentira y debería ser ahorcado...

martes, 24 de julio de 2012

La molécula del jefe

Leí hace poco un artículo sobre la molécula del jefe.

Parece una tontería pero os aseguro que veréis las cosas distintas una vez que os haya explicado de que va el asunto.

Los investigadores del experimento antropológico habían descubierto el notable aumento de una molécula determinada (no recuerdo cual) en el cerebro de los chimpancés dominantes en el seno de un grupo.

El estudio buscaba a partir de esa constatación el origen o la razón de dicho aumento porcentual de esta molécula del jefe (permitidme que la llame así).

Podía deberse a una predisposición de ciertos individuos sobre los demás a ser genéticamente jefes, líderes o sencillamente superiores.

Una comprobación que me resultaría de lo más inquietante. Sólo faltaba que al final, hubiera realmente algunos personajes nacidos para mandarnos a los demás. Como primer desastre más inmediato se me ocurre que mi idea de la sociedad anarquista se iría al traste.

Pero volviendo al experimento de los chimpancés:

Teniendo al grupo (la tribu) aislada (en un zoo), los experimentadores procedieron primera a eliminar uno de los factores: el macho alfa, el de la molécula del jefe.

No os asustéis. No lo mataron. Y es que, entre otras cosas, lo iban a necesitar más adelante. Solo lo apartaron a otra jaula del zoológico.

Pero la interesante primera consecuencia de tan sencillo experimento (entre chimpancés claro, entre los hombres es más difícil quitar al dictador de turno) fue que no tardó ni una semana en definirse un nuevo pequeño jefe cabrón. 

Conste que al pequeño jefe cabrón se lo reconoce porque es el que menos trabaja y el que se cepilla a todas las hembras antes (o en vez de) que los demás.

Análisis de estos datos: ¿se hereda la molécula del jefe?

No parecía razonable pensar así puesto el jefazo anterior había sido "extraído" del grupo de manera totalmente inesperada evitando que le pudiera dar ningún tipo de herencia a ningún sustituto potencial.
No. El nuevo jefe cabrón se había creado a sí mismo y había sido aceptado como tal por el resto de su pequeña sociedad.

Pero lo más sorprendente del asunto es que al analizar el cerebro del nuevo jefe del grupo, una vez asentado como tal (a la semana más o menos), los investigadores comprobaron extrañados (o no) que la famosa molécula del jefe había alcanzado el notable aumento porcentual del anterior. Es decir, que se volvía a comprobar que esa molécula está realmente relacionada con la jefatura del estado (permitidme la broma).

Pero vamos ahora con el segundo experimento dentro de nuestra pequeña población simiesca. Os va a resultar mucho más explicativo, contundente y definitorio.

Una buena mañana, el recinto donde estaban los ciudadanos chimpancés se vio alterado por la aparición de una extraña caja hermética. Una de sus caras era un bonito espejo para que los ciudadanos pudieran hacer sus muecas al descubrirse a sí mismos en toda su belleza.

Habréis adivinado (hemos visto muchas películas) que en la caja estaba el antiguo jefe del grupo y que el espejo en cuestión era de una sola cara reflectante.

Es decir que el ex-jefe podía ver a sus antiguos conciudadanos pero ellos no le veían a él.
Pues bien. ¿Qué diréis que ocurrió?

Los análisis de la molécula del jefe en el cerebro del ex jefe fueron disminuyendo a medida que este pobre destronado percibía que los demás no le hacían ni caso a pesar de sus esfuerzos en manifestarse como el macho alfa de toda la vida.

En realidad, el porcentaje de la molécula del jefe tardó en disminuir exactamente lo que el pueblo, sin saberlo, se demoró en dejar de justificarla.

Esto es: Contrariamente a todos los estudios iniciales intentando encontrar una molécula característica de los seres dominantes, lo que encontraron los científicos fue que esa molécula característica de los jefes aparecía como efecto secundario de la admiración del pueblo hacia él.

Para explicarlo intuitivamente, es algo así como el subidón que todos sentiríais si un montón de chicas (o chicos para las chicas) os mirasen con adoración dentro de una habitación. ¿A que tenéis claro que os subiría el porcentaje de alguna molécula? no sabéis cual, pero seguro que os subiría, ¿a que sí?
Pues esa molécula es la del jefe.

Y la moraleja que más me importa es la siguiente.

Los jefes no son jefes porque valgan más que nosotros (ya veis donde me empeño en situarme). Lo son porque se lo permitimos, porque creemos que son más importantes que nosotros, porque la mayoría de los humanos recordamos nuestros orígenes tribales y la (falsa) tranquilidad que nos suponía delegar responsabilidades en un jefe.

Ese es el secreto de los políticos. Ellos saben que preferimos delegar en ellos porque nos da miedo asumir responsabilidades. ¡Y cuál es su risa cuando saben perfectamente que el resultado es justo el contrario al que deseamos sus súbditos! 

Ellos son los que menos trabajan y los que se tiran a nuestras mujeres ¡no os quepa duda!

Cambiemos el chip por favor.

Hasta aquí el experimento de la molécula del jefe. No hace falta que sigáis leyendo mis propias pajas mentales. 

Hasta la próxima. Salud y libertad.

Si os ha gustado tenéis cosas parecidas en 51 y en Anarquía!!
[Seguir leyendo]
PD: Otra simplificación gráfica al estilo de los admiradores de uno dentro de una habitación es la siguiente. Este blog apenas tiene relevancia. Pero imaginaos que os enterarais por los medios de comunicación que alguien importante lo lee. ¿No me conferiría ese hecho una renovada importancia propia? Y sin embargo, mi blog (y yo) seguiríamos siendo los de siempre. Pero mi molécula del jefe crecería y crecería... gracias a los que me lo permitieran al darme esa nueva importancia. Os diré como entiendo el proceso total de formación de un jefe: al principio las cosas nunca están claras. Tenemos el grupo y dentro de él algunos individuos algo más predispuestos (por su misma inconsciencia) a sentirse poseedores de la verdad absoluta.Por ahí irán los tiros: dudosos al principio, estos pocos descerebrados irán definiéndose dentro de su pequeña sociedad. Cuando queden unos cuantos destacados jefazos, la pelea se quedará entre ellos al amparo de la comunidad. Es entonces cuando se pasará a la ya conocida táctica del tipo de gobierno. Democracia, monarquía, república, dictadura, unos cuantos nombres que encubren todos lo mismo. La dominación de unos pocos sobre los demás... porque ellos quieren.

domingo, 22 de julio de 2012

Causalidad vs casualidad

Bucles temporales.

A veces la vida organiza sus propios bucles temporales. Esto ocurre más a menudo de lo que creemos y podría enmarcarse en aquello que los causalistas llamarían “ironía del destino”. Llamo causalistas a aquellos que dicen que “no existe la casualidad sino la causalidad”, una frase que queda muy bonita pero que encierra un pensamiento de lo más perverso, precisamente el de la causalidad. Creer en el destino es muy parecido a creer en Dios. Siempre lo he dicho, por definición “creer es no saber” y pienso que el deber de todo ser humano es “saber y no creer”. 

Lo que nos caracteriza como especie es nuestro cerebro del que emana la conciencia de nuestra existencia. Ese rasgo es el que nos conviene magnificar, el del pensamiento.

Uno de los grandes problemas filosóficos de la humanidad es que ha concedido el mismo peso (o más) a las creencias que a los pensamientos. Por eso la religión se ha permitido ponderar y dominar a la ciencia durante siglos. 

Nunca debimos permitirlo.

Entiendo que el hombre tiene muchas carencias, muchos miedos, y que necesite creer en cosas. No se lo negaré a nadie porque no soy nadie para hacerlo. Pero si que pediré a los creyentes que al menos sean capaces de separar su parte irracional de la que no lo es.

Reconoced (creyentes) que creéis en lo que creéis porque no lo sabéis. Es de Perogrullo pero se deduce de la misma definición de creencia. Creer es confiar en aquello que no se puede demostrar, esto es, porque no se sabe. Si se supiera no haría falta creer en ello, se sabría.

Todo esto para volver al punto de partida de esta entrada, la polémica entre causalidad y casualidad que es otra forma (muy bonita eso sí) de decir que se cree en el destino (originado por las causas) y no en la casualidad (procesos no demostrables y que no tienen una explicación evidente).

Seamos un poco científicos.

El que no entendamos – o que nos sorprenda – el resultado de un proceso al que llamamos casual no quiere decir que no tenga explicación. Solo quiere decir que no abarcamos todos sus factores, ni sus propiedades originales. ¡Que no conocemos todos los datos del proceso vaya! Pero no tenemos por ello que recurrir a una creencia (un no-saber) acerca de que “las cosas ocurren por alguna cosa”, una cosa que se suele llamar destino o poder superior.

Todo esto estaría muy bien si me lo pudieran demostrar.

No me vale de nada que digáis que algo ocurre porque tenía que ocurrir (una bonita tautología) una vez que ya ha ocurrido. Creeré en el destino (la causalidad) cuando me mostréis el final de un proceso en marcha antes de que termine, no después.

En cuanto a la denostada casualidad, pienso que es exactamente lo mismo que lo que llamamos “instinto”. Son términos que se refieren a falta de datos. Cuando algo nos parece casual es simplemente que no podemos rastrear sus orígenes. Suelen ser procesos largos en el tiempo y que no hemos seguido personalmente puesto que solo vemos su desenlace. Así mismo, el instinto es el impulso no objetivable que todos seguimos en momentos de crisis, cuando tenemos que reaccionar “sin pensar”. En realidad sí que hemos pensado pero no somos capaces de seguir el proceso y los pasos que nuestro cerebro ha dado porque tenía prisa por sacarnos de algún apuro y no tenía tiempo de explicarnos como lo había hecho. Nada misterioso en realidad.

Cuando nos encontramos con un amigo “casualmente” en una parte del mundo nos sorprendemos por esa casualidad. En realidad, solo se trata de un hecho poco probable y por ello nos parece “algo milagroso”, guiado por la mano del destino (o de un poder superior). Pero si nos quedamos un rato hablando con nuestro amigo, quizás entendamos la sucesión de acciones que le llevaron al mismo sitio que nosotros mismos y quizás nos deje de parecer tan milagroso el asunto. Resulta que nuestro amigo es más parecido a uno mismo de lo que podíamos imaginar y tuvo los mismos impulsos que tuvimos hasta llegar a este punto de encuentro. A fin de cuentas, vivimos en el mismo tipo de sociedad y nos influyen los mismos estímulos.

Bueno. Termino ya.

Toda esta parrafada surgió “casualmente” de mi cerebro al reconocer en un episodio de la serie Dark Angel a un viejo conocido de la otra serie Sobrenatural; Jensen Ackles (Dean Winchester en la serie).
Me hizo gracia encontrar que este actor se volvía a encontrar en la misma situación escénica cinco años después de la primera serie en la que aparecía. Lo resumo:
 2001 Dark Angel = Jensen Ackles (23 años)
 
2012 Sobrenatural = Jensen Ackles (34 años)

Este tipo de bucles ocurren a menudo en la vida y no siempre son tan casuales. En realidad, a menudo nos gusta provocarlos. ¿No dicen que la historia se repite y que los humanos tropezamos siempre en la misma piedra?

Yo por mi parte, estoy encantado de haber podido cerrar numerosos ciclos de mi vida a lo largo de los años. Ahí tenéis una de las buenas razones para cumplir años. Hay quién echa de menos la juventud. Yo estoy cada vez más conforme con mi (natural, inevitable y deseable) envejecimiento que me ha permitido volver a todos los lugares de mi infancia, treinta o cuarenta años después. No hubo ninguna causalidad en ello, tampoco casualidad, y eso que me paseaba por esos lugares sintiendo la emoción de los muchos años que me separaban del yo-mismo de entonces. Y no se me ocurrió preguntarme como había llegado hasta allí de nuevo habiéndome convertido en lo que soy ahora.

Eso, ya lo sé.

Un lechuguino Jensen Ackles en Dark Angel  2x17 (Hello, Goodbye) junto a Jessica Alba.
 Jensen Ackles más lechiguino todavía en sus tiempos de modelo publicitario.
Los hermanos Winchester de Sobrenatural velando a su padre en el hospital.




miércoles, 18 de julio de 2012

Naves misteriosas y naturaleza

En la película de Douglas Trumbull de 1972, Naves misteriosas, Silent Running en inglés (carrera silenciosa), el motivo más explícito del desfase total y atormentado del botánico Freeman Lowell (Bruce Dern) se resume con este panfleto boyscutero pegado en su pared de cabecera. La promesa conservacionista.



La Conservation Pledge fue redactada en 1946 en Estados Unidos, y revisada en 1993, y el papel que aparece en la película existe en realidad. Fue creado para la revista Outdoor Life.

Dice más o menos lo siguiente (ya sabéis que soy de francés).
Como americano pongo todo mi empeño en la salvaguarda y defensa de los recursos naturales de mi país – su tierra y minerales, sus bosques, aguas, su flora y su fauna.

Por cierto que la hija de Bruce Dern es Laura Dern, la (algo empladagosa) actriz de Parque Jurásico. Su madre es Diane Ladd, que hasta donde sé, no tiene nada que ver con Alan Ladd.

Vida

Una poesía de José Hierro que me conmueve especialmente.

VIDA

Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.

Grito "Todo", y el eco dice "Nada"
Grito "Nada" y el eco dice "Todo"
Ahora sé que la nada lo era todo,
y todo era ceniza de la nada.

No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era nada)

Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada

Un bonito recitado de Manuel Alcaine








Y esto que no viene a cuento pero que me hace gracia (otra forma de vida).

sábado, 14 de julio de 2012

Computadora de coche ¡en 1980!


Creo que han tenido cierto éxito estas informaciones retrofuturistas así que aquí van tres en lugar de una sola.
Y estos tres artículos que os traigo hoy provienen de una hoja casi entera de mi revista de adolescente incluida en el número 751 de Science & Vie. Lo que leeréis ocurrió en abril de 1980, hace pues unos 32 años.
La primera, la podéis ver en la parte de abajo a la izquierda de la página:

Dice: FOTOCOPIAS REDUCIDAS

Me encanta porque nos muestra que lo que ahora nos parece de lo más obvio, tuvo necesariamente un comienzo. Y que incluso era ya extraordinario el hecho de hacer fotocopias en aquellos principios. Y además, en este caso, se daba la noticia vanguardista de que la firma OCE-Photosia era capaz de reducir "hasta un 50%" el tamaño del original. Como mérito añadido comentan que la primera copia sale en 6, 5 s y que el aparato es capaz de ofrecernos enseguida un débito de 45 copias / minuto. ¿Genial no?

Comentamos ahora el articulito de abajo a la derecha:
 Dice: CALIENTES LAS CERRADURAS, CALIENTES...

Se refiere a una llave llavero a pilas que calienta la hoja de la llave del coche de tal manera que acaba funcionando incluso cuando la cerradura está congelada. Un caso muy común - creedme - en las húmedas latitudes de Paris.

Esto me recuerda por cierto a mi mismo a los catorce, mirando por la ventana a mi padre irse al trabajo a eso de las cinco de la mañana. La ancha calle invernal salpicada de conductores parisinos MEANDO sobre las cerraduras de sus coches.

Todos menos mi padre. Lo juro. Mi padre se llevaba siempre una botellita de alcohol de quemar :-)

Y este es el artículo principal de esta página que dice así:
UNA COMPUTADORA DE COCHE EN VENTA EN LOS GRANDES ALMACENES.

Lo que me gusta de la foto es el parecido del gesto con el dedo del conductor de 1980 con el mismo de un conductor actual (¡32 años después!) manejando su GPS. El parecido es más real si no nos fijamos en los mandos del aire del fondo, ni en el aparato en sí.
Me llena de melancolía ese futuro recuerdo de una foto en blanco y negro previendo un gesto que tardaría 32 años en hacerse corriente de verdad.

Entre otras cosas porque dudo que el aparato de la foto se hiciera muy popular. Yo, en todo caso, no recuerdo haberlo visto en su día en ningún coche.

Pone en el artículillo que se llama el Compucruise 44 (muy apropiado) y que se trata de una mini computadora americana que nos ofrece dos (!!!) funciones diferentes. Por un lado nos da todo tipo de información acerca de la preparación del viaje: consumo de carburante, velocidad, tiempos, distancia así como las relaciones entre esos distintos valores.

Por el otro, nos ofrece un regulador de velocidad (¡¡¡) perfeccionado que puede adaptar la velocidad que hayamos preseleccionado. 

Todo esto - avisan al final - mediante una algo complicada instalación en el coche (sea manual o automático) y... mucha paciencia para regular y normalizar todos los aparatos de medida.

Terminan con un lacónico "¡Buen coraje y buen viaje!".

¡Una monada!

Combinaciones energéticas


En mi revista de adolescencia (en este caso, el nº 714 de Science & Vie de marzo de 1977) venía esta bonita tabla de relaciones energéticas que creo que os puede interesar.
La he traducido y actualizado a base de excel para mayor concreción. Si la miráis un poco, seguro que acabáis paseando la mirada por cada una de sus casillas. Resulta muy aclaratoria y universal. (Si clicais sobre ella la veréis a buen tamaño).

viernes, 13 de julio de 2012

Alguién voló sobre el nido del cuco

No me digáis que nunca os habéis preguntado de donde venía este extraño título.
Aunque lo entendería. La verdad es que es un título que le viene al pelo a la película que Milos Forman nos ofreció en 1975. Recordaréis sin duda una de las mejores actuaciones del pirado de Jack Nicholson.
Investigué un poco y esto es lo que encontré.
El título viene del libro en el que se basa la película, la novela homónima de Ken Kesey de 1962: And one flew over the cuckoo's nest.
Por cierto que Ken Kesey se habría basado en  sus experiencias personales cuando trabajó durante una temporada en el turno nocturno de un sanatorio muy parecido al del film.

El título en sí proviene de una canción tradicional anglo sajona para niños que termina con esa frase, One flew over the cuckoo's nest que en efecto se puede traducir como Alguién voló sobre el nido del cuco. Se refiere a lo que sin duda intuíamos ya: un vuelo errático y deslocalizado sobre un nido ajeno.
Es bien conocido que el cuco (la cuca en realidad) vigila un vasto territorio, en busca de nidos en construcción, y observa el comienzo de la puesta ajena. Aprovecha el momento en que los propietarios están ausentes para poner en el nido elegido, generalmente por la tarde, mientras que aquéllos ponen, en su mayoría, a primeras horas de la mañana. Con intervalos de 48 horas, el Cuco hembra pone de 12 a 13 huevos en otros tantos nidos, hurtando de cada uno un huevo para restablecer su número.

En cuanto a la canción en sí, se llama de distintas formas según la zona (anglosajona) en la que se cante:
William Trimmytoes o la variante William Matrimmatoe (siendo para guasa infantil "toes" los dedos del pie). Además, el nombre del pescador Matrimmatoe suena a tomato (tomate).
Como es para niños, es comprensible que la letra sirva (en una de las versiones) sobre todo de colchón rítmico con One potato, two potato (una patata, dos patatas) y Dip, dip, dip my little ship (húndete, húndete, húndete mi pequeño barco).
Encontré en la red varias versiones de la canción pero si os parece os pongo una de ellas y la traduzco más o menos.
William Matrimmatoe He's a good fisherman.
He catches hens, Puts them in pens.
Some lay eggs.
Some lay none.
William Matrimmatoe He's a good fisherman.
Wire, briar, limber, lock.
Three geese in a flock.
One flew east.
One flew west.
One flew over the cuckoo's nest.
Wire, briar, limber, lock.
Out goes you, old dirty dish rag, you.
William Matrimmatoe es un buen pescador.
Coge gallinas, les saca las plumas.
Algunos ponen huevos.
Algunos no ponen ninguno.
William Matrimmatoe es un buen pescador.
Cable, rosal, alambrada, cerradura.
Tres gansos en una multitud.
Uno cruzó el este.
Uno cruzó del oeste.
Uno sobrevoló el nido del cuco.
Cable, rosal, alambrada, cerradura.
Y te saca fuera, rejilla sucia vieja, a tí.

Vale. Que esto último no lo entiendo muy bien pero es que soy de francés. Se admiten sugerencias.
Y de todas formas, si que ha quedado claro de dónde venía el título ¿o no?

miércoles, 11 de julio de 2012

¿Y qué título le doy a esta 3ª entrada?


Hola. Siguiendo el curso de mis últimas entradas, toca pensar un poco.

No sé si os hacen mucha gracia estas entradas relativas al libro de Raymond Smullyan “¿Cómo se llama este libro?” pero a mí me parece que si capta a tan solo uno de los que estáis ahí detrás de la pantalla, habrá valido la pena.

Este pequeño ejercicio mental que traigo hoy me ha costado pensar un poco más de la cuenta.
No es que los demás se me den fenomenal y que los pille a la primera – no pretendo tener un cerebro instantáneo y perfecto – pero este en particular me ha hecho comerme el coco.

Daos cuenta de que lo que importa aquí no es en ningún caso descubrir la adivinanza o intuir el resultado de la paradoja. Lo importante es desmenuzar el problema y analizarlo hasta entenderlo en su totalidad. Se trata de conseguir ese “clic” en vuestro cerebro que asegura de que habéis recorrido todo el camino desde el planteamiento de la pregunta hasta su entendimiento, siendo un viaje que debéis seguir desde la más completa soledad de vuestro cerebro.

Todo esto anterior lo escribo para asustaros un poco. En realidad no es tan complejo.

(Smullyan) Dice así: 

Esta demostración nos demostrará que uno de los dos hermanos Tweedledum o Tweedledee existe.
Solo eso.
Ni siquiera nos apuntará cual de los dos es el que existe. Sólo eso: que uno de los dos sí que existe.

El enunciado contiene estas tres sencillas oraciones:

1 – TWEEDLEDUM NO EXISTE

2 – TWEEDLEDEE NO EXISTE

3 – AL MENOS UNA ORACIÓN DE ESTE ENUNCIADO ES FALSA

Vamos con el razonamiento:

Smullyan dice: 
Considérese la oración 3. Si es falsa, entonces no es el caso que al menos una de las tres oraciones sea falsa, lo que significa que las tres oraciones son verdaderas, lo que significa que la oración 3 es verdadera, y esto es una contradicción. Por lo tanto, la oración 3 no puede ser falsa; tiene que ser verdadera. 

Yo digo: Aquí está el meollo de la cuestión. El preciso razonamiento por lo absurdo que nos lleva a la conclusión de la que el resto del razonamiento seguirá. 

Cuando leí lo anterior, intuí que era cierto lo que decía Smullyan pero al aplicar mi propio razonamiento de pe a pa, tropecé con la siguiente duda:

Parto yo también de la premisa de que 3 es falsa. AL MENOS UNA DE LAS TRES ORACIONES ES FALSA. Vale. Lo que dice 3 exactamente es que una, dos o las tres oraciones lo son (falsas). Y aquí es donde tropecé. Si te lías con el significado de 3, te cuesta ver que su falsedad (que no su contrario) será: NI UNA NI DOS NI TRES DE ESTAS ORACIONES ES FALSA. Es decir, tal como lo explica Smullyan: LAS TRES ORACIONES SON VERDADERAS y por lo tanto hemos llegado a una contradicción puesto que partimos de la base de que 3 era falsa y eso nos llevó a ver que debe ser verdadera.

¡Y cuidado! 

Siendo verdadera, lo que nos dice al final es que AL MENOS UNA DE LAS ORACIONES ES FALSA

Lo que me encanta de la conclusión es que 3 es verdadera por la contradicción de que si fuera falsa nos revelaría por inducción que es verdadera. ¡Formidable no?

El final del razonamiento es menos importante (y de cajón):

Hemos demostrado que UNA SOLA DE LAS ORACIONES ES FALSA (ya que 3 es verdadera) por lo tanto o 1 o 2 es falsa. Esto es: o TWEEDLEDUM NO EXISTE o es TWEEDLEDEE el que no lo hace.
 
¿No os suena esto al gato vivo y muerto a la vez? El gato de Schrödinger.
Un experimento también imaginario, si es que así se puede definir aquello elaborado tan solo con el cerebro de Erwin, y sin embargo con tantas consecuencias acerca de universos paralelos…

No conozco nada mejor que pensar. Hace poco me dijeron que la meta principal o el destino de los seres humanos (aquello para lo que estamos aquí) era tener descendencia. Que esa es la razón principal del hombre. La procreación. Habréis adivinado que discutí acerbamente acerca de que para mí eso era la meta del hombre animal. Sí, sin duda nuestros antecesores prehistóricos hicieron muy bien su trabajo y nos han traído hasta aquí. Pero nosotros, si queremos definirnos como seres evolucionados, deberemos desarrollar por encima de cualquier consideración (incluida la procreación, siempre habrá animales entre nosotros) el libre pensamiento, el aprendizaje y la superación intelectual.

Sé que suena un poco a lo del Übermensh, el super hombre de Nietzsche pero estoy convencido de que todo ser vivo debe mejorar aquel rasgo diferencial que le caracteriza. El león ha perfeccionado sus técnicas de caza y su poderío muscular. Nosotros tenemos (o deberíamos tener) cerebro.

Por otra parte, también estoy convencido de que se terminarían casi todos los problemas de la humanidad si pensara más y procrease menos.